La organización, el primer gran paso para llegar a soluciones
Jan 13, 2022
“Quería entender las necesidades de mi barrio y saber cómo poder ayudar a mis vecinos”, así resume Antolina Romero su motivación para convertirse en Embajadora del Semáforo. Ella actualmente trabaja como costurera y se destaca por su emprededurismo, pues también se dedica a la venta de plantas y productos de limpieza.
A través de la implementación del Semáforo de Eliminación de Pobreza, Antolina trabajó con sus vecinos para identificar los principales desafíos de la comunidad y buscar soluciones a los mismos. A la vez, descubrió su potencial para impulsar a otras personas a salir adelante.
Como Embajadora del Semáforo, Antolina forma parte de una red de líderes comunitarios a nivel país que recibieron capacitación para implementar el Semáforo de Eliminación de Pobreza, una herramienta de innovación social desarrollada por la Fundación Paraguaya y que se utiliza para acompañar el proceso de transformación de miles de comunidades alrededor del mundo.
Organización, clave en el proceso
“Una vez que inicié con el Semáforo, me incluí más en la comunidad” nos cuenta Antolina. Ella forma parte de un Comité de Mujeres Emprendedoras llamado Tajy Poty, conformado por veinticinco mujeres del barrio del barrio Sagrada Familia de la ciudad de Luque, quienes trabajan juntas para ampliar sus negocios o mejorar sus hogares. Sin embargo, su experiencia dentro del Semáforo la ayudó a organizar su comité para enfocarse también en los desafíos prioritarios de su barrio, como la falta de un sistema de recolección de basura.
Debido al pésimo estado de las calles, los vehículos de recolección de basura asignados por la municipalidad local no podían ingresar al barrio, dejando que cada familia recurra a diferentes alternativas para sobrellevar esta situación. Algunas soluciones provisorias incluían separar los residuos orgánicos para su compostaje o reutilizar los residuos plásticos para crear planteras u otros objetos de utilidad para el hogar. Igualmente, esta situación traía consigo muchos inconvenientes para las familias.
Ante esta necesidad, Antolina trabajó con su comité para establecer puntos de recolección a la entrada de su barrio. Esto permitió que cada familia pueda realizar un viaje a este punto para deshacerse de su basura de una forma responsable. Sin embargo, esta victoria trajo consigo un desafío inesperado para Antolina y su comité.
“Queríamos hacer las gestiones para que el basurero ingrese hasta nuestras casas, pero la municipalidad nos comentó que necesitábamos una comisión vecinal” dice Antolina. Por este motivo, su comité de mujeres emprendedoras también busca convertirse en la primera comisión vecinal de su barrio y así seguir insistiendo con la administración municipal para contar con un servicio tan importante como la recolección de basura en sus casas.
Otros desafíos
Sin embargo, aún hay otros desafíos por abordar en su comunidad. Antolina nos comenta con pesar sobre la precaria situación de los jóvenes de su barrio que consumen drogas. “Me gustaría ayudarles a capacitarse y salir de esa situación. Porque son jóvenes y se les puede ayudar todavía”. Según Antolina, los casos de jóvenes que consumen drogas fueron agravándose tras la pandemia, pues la falta de clases presenciales y actividades comunitarias dejó un hueco importante en los jóvenes, quienes buscaron maneras alternativas de ocupar su tiempo. A pesar de la complejidad de esta situación, Antolina se muestra determinada en buscar una solución con ayuda de su comité y sus vecinos.
“El Semáforo ayudó a organizarnos como grupo y ahora conseguimos cosas más rápido” dice Antolina. “Porque si uno trabaja solo, alcanzar el objetivo puede tomar demasiado. Pero si somos más, se vuelve más rápido”. Con este mensaje, Antolina nos invita a descubrir nuestro potencial para formar grupos y sobrellevar los desafíos en comunidad. “Todos juntos podemos y todo se puede alcanzar”, concluye.
La historia de Antolina refleja el gran cambio que están atravesando decenas de comunidades alrededor del país, donde los Embajadores del Semáforo encontraron un espacio para trabajar e impulsar a sus vecinos para salir adelante. Y vos, ¿qué estás haciendo para mejorar tu comunidad?